Haciendo Soporopos y Pintando con la Brigada Ramona Parra, mi vida pasa rápido, y estoy siempre ocupada y muy contenta, mis artesanías tienen sentido, amor y memoria.

Recuerdo que fuimos a visitarla, le llevaba un chocolate, un pincel, lana y los dibujos míos y de todos mis compañeros de curso..yo tenia 11 años, íbamos con papa y mi hermano pequeño. Estaba ansiosa por que pronto vería a mi mama y no quería que los guardias notaran mi anhelo y nerviosismo era como esconder la alegría para que no me la quitaran a la severa revisión de la entrada...los torreones vigilantes de Tres Álamos todavía están en mi memoria...pero lo que mas ha perdurado son los soporopos que mi madre tenia para nosotros como único y mas preciado regalo, no me cansare de honrar la memoria de ella y de sus lindo soporopos....que ademas llevaban secretos mensajes a la Vicaria de la Solidaridad, dependiente de la iglesia Católica en Chile....doble maravillosa  función de mis amiguitos pequeños.